Dia 7: Matsuyama - Uchiko

Jo que nochecita! Oscar se desperto a las 4 am y pensaba que se estaba transformando en lagarto. Le habia salido una urticaria de caballo, tol cuerpo lleno ronchas y burbujas. Prefirio no alarmarse y acostarse de nuevo. Por la manana ni rastro...uff que susto.

Era dia de visitas y excursiones, asi que decidimos ir a Uchiko, un pequeno pueblo a 30 minutos en el Express de Matsuyama. En la "fantastica guia" dice que es un pequeno pueblo con una calle muy fotogenica llena de casas de epoca y muchos santuarios. Llegamos en el tren que iba a toa ostia, incluso peraltaba en las curvas y no es broma, se torcia cuando habia curvas a derecha e izquierda, era un flipe!

Una vez llegamos, ozu que calo, fuimos a la oficina de turismo que tambien hablaban ingles, segun la guia...una polla sabian ingles! pero como son gente mu maja enseguida se hicieron entender. Nos dieron un mapa y para alla que fuimos.

Nada mas llegar a la calle principal un policia nos dio un folleto y nos dijo que era fiesta del pueblo....guay!un matsuri en Japon! Nos adentramos en la calle y estaba adornada con figuras hechas de papel de charol, grapadas entre si, de muchas formas y colores. En algunos al acercanos te dabas cuenta que estaban hechas de figuras de origami (papel doblado).

El pueblo-calle, porque era muy chico, tenia mucho encanto y era muy agradable pasear por las calles, es como si remontaras 200 anos atras.

Cuando nos entro el hambre decidimos buscar un sitio recomendado por el mapa guia que nos dieron en la oficina de informacion. Entramos y pedimos un variado de pescado crudo y otro caliente. Ay pa que mas! fue probar el pescado y volvio ese hombre burbuja con su sarpullido; segun Marta era una bombilla roja a topitos blancos, que ni en Ikea lo hacen mas original. Con la mosca detras de la oreja, Marta insistiendo en ir a un hospital, ya que lo vivio en sus propias carnes hace unos anos, decidimos terminar nuestra excursion, no sin antes ver un par de bailes regionales muy animados y vistosos.

Asi que cogimos el tren de vuelta camino al hospital de Matsuyama. Hasta el momento habias cogido como medio de transporte un avion, tren local, tranvias, metros, tren bala, autobuses, ferrys y nos faltaba el taxi y la ambulancia! jeje! gracias a Buda que estas en los cielos, no hizo falta llegar a tanto, pero de igual forma nos acercamos al hospital.

Fue superdivertido, nada mas llegar las chicas de recepcion se partian el culo, no se si por el jeto que traia Oscar, roja a topitos blancos, o por se la novedad del dia. Cabe comentar que parecia un hospital de ninos, osea que venia que ni pintao. El personal es muy atento, eso si lo tiene, porque de ingles estamos igual que siempre, flojito. Pero como vieron no veniamos a pasar el rato si no por una urgencia, enseguida fueron a buscar al Dr. Miyagui House. Un chico joven de con un perfecto ingles, ufff menos mal. Le comentamos los sintomas, le enseno la espalda y se escucho en la sala....uuuuuuhhhhh!!! todas las recepcionistas con cara de manga boquiabiertas. En seguida nos llevo a su consulta, efectividad japonesa 100x100 y nos hizo un cuestionario delante de otros 8 medicos que nos miraban como si hubieramos extraterrestres....claro con la espalda que tenia como no parecerlo. El caso fue menos grave de lo que parecia, el doctor House nipon le receto un medicamento antialergico y una pomada. Se supone que podia ser algun tipo de alegia o exposicion al calor (vease Dogo Onsen).

Que efectividad, oye, al dia siguiente sin rastro de burbujas! eso si en alerta que estamos!

Conclusion del dia:　vayamos donde vayamos, sea un cocinero, recepcionista, doctor o revisor, siempre causa un occidental expectacion y nos preguntan de donde venimos...."De Barcelona!!!" y reponden siempre "oooooh!!! Barcelona????" son graciosisimos y supermajos.