El dia empezo supersoleado, teniamos espectativas de ver el Monte Fuji!!!! ya que a menudo las nubes de la zona tapan al Monte Fuji.Asi que cojimos un tren camino a Gora de esos que suben superempinaos por la montana y en 30 minutos nos plantamos en el transbordo para coger un telesferico y subir a comtemplar los acidos humeantes. Durante el ascenso ya nos ibamos haciendo a la idea de la cantidad de gente que iba de excursion. Marta no sabia si oler el sobaco de la sueca de la izquierda o el de Oscar a la izquierda, al final despues de mucho darle vueltas eligio el de Oscar.
Llegamos a la cima y salimos del telesferico, joder que caos!! venga empujones para oler la peste que emana el acido sulfidrico de las narices, como si se fuera a acabar el pestufo.
Marta meada perdida se encontro un perro que pensaba que era la Khala, la examino y vio que era un perro disfrazado con unos tejanos y unos tirantes de diamantes, superfashionvictim!!!
Por fin llegamos a la montana de los malos olores, habia mucha gente y como curiosidad decir que todo el mundo se estaba comiendo unos huevos negros que los pelaban y por dentro eran unos huevos duros, el vendedor decia que por cada huevo que te comias te daban 7 anos de longevidad y decidimos comernos 4. Era un poco angustioso comerte los huevos duros y oler a acido.
Hicimos el recorrido marcado entre tanta gente. No nos gusto demasiado porque perdia bastante encanto con tanta gente, tanto olor y tan pocas montanas con gases. Nos esperabamos una zona mas grande, con mas chimeneas y mas pozos con acido.
Cogimos el telesferico de bajada y cada vez habia mas gente, aun asi estabamos muy ilusionados porque nos esperabamos a lo lejos poder ver el Monte Fuji que era la atraccion maxima. Como podreis observar en la fotos el cielo cada vez era mas negro y las nubes mas bajas asi que como podeis imaginaros de Monte Fuji na de na, no se veia ni una montana pero aun asi nunca perdimos la esperanza. Habian otros 2 sitios desde donde se podia ver, uno desde el recorrido del barco y otro desde el amarre a la llegada del ferry pirata. Cogimos el ferry y estaba a petar de gente, no te podias ni sentar ni apollar en las barandillas a parte de ser un barco superfriky con un capitan vestido de pirata mas friky todavia. Asi que sin pena ni gloria llegamos al amarre sin poder ver el Monte Fuji y sin poder disfrutar de unas vistas en barco pero eso si con la misma gente de antes.
Como queriamos evitar mas aglomeraciones decidimos dar un paseo por el camino de los cedros, un antiguo camino en el que plantaron sobre el 1600 muchisimos cedros para proteger el camino del calor sofocante del verano y de las nevadas en hinvierno. Muy bonito la verdad!!
Por ultimo cogimos el primer autobus que vimos de vuelta hacia Hakone Yumoto. En cuanto nos subimos empezamos a dudar que ese fuera nuestro autobus asi que decidimos bajar en la siguiente parada no sin antes preguntar. Entendimos que no era el autobus correcto y echamos a correr mientras subia gente. En ese momento cuando todo el mundo estaba dentro otro senor autobusero que estaba en tierra nos dijo que ese autobus era el nuestro con lo que a gritos dijimos que nos esperara, al vernos subir de nuevo el conductor se echo a reir y de paso todo el autobus entero. Fuimos la atraccion de la tarde sin duda alguna mas que el Fuji, que los gases y que el barco pirata.
Ya en Hakone Yumoto cogimos nuestra mochila que habiamos dejado en el hotel y nos fuimos para Tokyo. El tren que nos llevo era un N700 el ultimo modelo de trenes que nos habiamos fotografiado dias antes, que flipe de tren!
Una vez en Tokyo llegamos al hotel de siempre (Toyoko-inn.com) que esta muy bien situado del centro y que nunca nos defrauda al ser una cadena de hoteles muy grande y economico.
Conclusiones del dia: En Hakone Yumoto es el lugar donde nos hemos encontrado a gente menos servicial y menos agradable. Primero la chica de oficina de turismo, los del hotel tampoco eran para tirar cohetes de la alegria, el hombre que nos vendio los huevos negros que nos nego doble racion de sal, una mujer que nos daba patadas en los talones para salir la primera, un revisor que salio corriendo de la garita a pedirnos el ticket. Suponemos que esto es por tratarse de una zona tan turistica que la gente esta un poco harta de todo el mundo y de tanta aglomeracion.
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