domingo, 3 de agosto de 2008

Dia 4: Hiroshima

Es tempranito, nos despedimos de los duenos de la pension y les dimos una postal de Barcelona escrita agradeciendo la estancia.
Salimos a la calle, miramos para atras y nos dio mucha pena ir dejando gente por el camino. Pero nuestro viaje continua, esta vez sin perdenos. Cogimos el tren en nuestra estacion, Fukushima e hicimos transbordo en Shin-Osaka, direccion Hiroshima. Alli vimos el nuevo modelo de shinkansen, la serie N700. Es flipante ver como la gente ve un modelo nuevo de tren y se fotografian a su lado, y como nosotros no ibamos a ser menos hicimos lo mismo!

Hora y media mas tarde ya estabamos en Hiroshima, nos acercamos a la oficina de turismo para medio preparar los siguientes dos dias. Con toda la info nos dirigimos a nuestro hotel para dejar los bartulos y empezar las excursiones por el Parque de la Paz. Pero antes habia que comer, asi que fuimos a un restaurante que nos aconsejaron donde hacen unas okonomiyakis de puta madre. Okonomiyaki es como una torta que intente hacer una vez y salio como el culo, asi que este era el momento para saber cual es el secreto, y lo encontre...solo falta ser japones, lo demas esta tirao!!!!
El caso es que fuimos hasta la segunda planta de la estacion de Hiroshima y vimos un garito que la cocina hacia dos veces el resto del bar, con una barra que bordeaba las planchas donde cocinaban unicamente okonomiyakis. Pues alli metidos en 30 metros cuadrados habia 12 camareros contados y unos 25 comensales poniendose tibios de cerveza y torillas japonesas viendo el beisbol...y como en este viaje no queremos dar la nota, cerveza al canto y dos okonimiyakis, una con fideos soba y queso, y la otra con fideos udon, gambas y calamares. Estaba puta madre!!! Con la panza llena o como buen espanol nos fuimos a un super sin quererlo a seguir comprando para seguir llenando la panza, unos pastelitos y un mochi que es un minipastel de pasta de arroz relleno de pure de alubia roja...suena fatal pero esta muy bueno.
Habia que bajar la comida y decidimos ir al monumeto dedicado a la paz Gengaku Dome que es el unico edificio que quedo a salvo, y eso que le cayo practicamente encima la bomba atomica. Da cosilla verlo, no os voy a enganar. Luego nos dirigimos a dar un paseo por el parque conmemorativo hasta llegar a un monumento dedicado a una chiquilla que tuvo leucemia y para curarse decidio hacer 1000 grullas de papel. Segun la cultura japonesa si haces mil grullas se cumple tu deseo. La pobre nina no le dio tiempo a terminarlas, imaginate el currazo, asi que sus companeros de clase decidieron terminar la faena. Desde entonces se erigio un monumento a la pobre nina y chicos de todo japon mandan una vez al ano las grullas que hacen de papel. La historia es bonita pero tristde cojones, y a las grullas de papel por todas partes.
Continuamos con el paseillo y pasamos por lo que el proximo 6 de agosto sera: "no una party como le dije a la chica de informacion turistica, sino un homenaje a la gente que fallecio.Imaginaros la cara que puso la hiroshimense cuando lo deje lo de la party, casi se hace el harakiri!" Como hacia un calor del carajo (lo ha hecho, lo sigue haciendo y me temo que lo hara) decidimos culturizarnos un poco en el museo sobre la bomba atomica...pero como estabamos un poco perros entremos solo para tomar la fresca con el aire acondicionado, que depues cuando sales a la calle te da una ostiaaa...el calor aqui con la humedad es muy punky, no lo recordaba tan bestia.
Ya frequitos, nos aconsejaron ir apartados de la multitud de gente del parque conmemorativo a una playa tranquilita en la isla de Ujina a unos minutos de puerto. Enlazaba con un puente y luego subiendo unas escalitanas mu empinas y mu largas con to la solana que nos queriamos de morir.....el caso que como cada dia por lo menos hay que perderse una vez, asi lo hicimos. Ya que la vuelta la hicimos por el camino correcto y ni escaleritas ni na, solo habia que coger el atajo, porque ademas era un atajo, de la derecha.

Pero el sitio es muy chulo, hay un paseillo alrededor de la isla que se puede ver el mar interior de Japon con muchas de sus pequenas islas. Lo disfrutamos mucho y necesitabamos un poco menos de bullicio.

Y ahora mismo ya que estamos medio escribiendo esto en tiempo real, nos merecemos un descansito, asi que mientras Marta se pega una duchita, yo me voy a un izakaya a tomar unos yakitoris y unas birus!!

P.D: acabo de llegar de tomar una cerveza y 4 yakitoris...bueno dos eran yakitoris (pinchos de pollo) y los otros dos no tengo ni idea, era como una ternilla que me suena haberla probado ya por estos lares. Lo mejor, es como te reciben cuando entras, se giran todos los camareros y cocineros y al unisono cantan konnichiwaaaaaa! y algo mas que no descifro a entender; igual viene a ser: "mirar, mirar otro giri con cara capullo que se va a comer los callos de mis pinreles"

3 comentarios:

Pussy Deluxe dijo...

Tiene que ser impresionante pasearse por allí y sobrecogedor pensar lo que sufrieron. Si yo me emocioné en la Zona Cero no quiero ni pensar el gasto de cleenex que tendría por esos lares.

Por cierto, hay un sitio en barna donde te sirven unos mochis buenísimos, aunque claro, tampoco puedo comparar con los originales.

Besos

jvelasco dijo...

Digo lo de Pussy: no se puede pasear indemne por un lugar así...

Chicharrin dijo...

cierto, y eso que no quisimos estar en el museo de los horrores del holocausto, porque eso si que es punky con esculturas de cera con cuerpos....bueno ya os podeis imaginar!!!